Así lo dio a conocer la Fiscalía General al radicar el pasado viernes el escrito de acusación contra Aida Victoria Merlano Manzaneda, donde argumenta que la joven de 20 años fue pieza fundamental en el plan de fuga de la dirigente política el año pasado.
El escrito especifica que con su accionar afectó a la justicia colombiana al ser cómplice en la fuga de una persona condenada. “Al momento de cometer la conducta Aida Victoria tenía la capacidad para comprender y la capacidad para determinarse con base en su comportamiento, conocía que su contribución a la fuga estaba prohibida por el ordenamiento penal y le era exigible no ayudar a la fuga”, señala el documento que además expone que facilitó diversos elementos que le sirvieron a la excongresista para llevar a cabo su fuga.
Respecto al odontólogo Cely Barajas quien atendió la cita médica de la hoy prófuga, la Fiscalía señala que el médico “tenía conocimiento de que su paciente era una privada de la libertad” y su participación “fue determinante” en dicho propósito. El escrito plantea que el odontólogo proporcionó el espacio y las condiciones perfectas y necesarias para ejecutar el plan de fuga.
De ser encontrada culpable tras comparecer ante el juez, la joven cumpliría una condena de 20 años en prisión.