Esta decisión se tomó bajo la coordinación de Didier Torres, director Administrativo de Apoyo Logístico del Distrito de Cartagena, gracias a la ampliación de sectores económicos proferida por el Gobierno Nacional.
Cabe resaltar que el Parque Centenario no estará abierto al público, solo se habilitará un pasillo para que las personas puedan entrar a comprar sus libros. Con esta decisión se satisface la solicitud de los libreros que solicitaban permiso para poder despachar libros y efectuar entregas de manera presencial. Para ello, se debe cumplir con unos protocolos de bioseguridad, además, de unos compromisos adquiridos con la gerencia de Espacio Público, y tiene que ver con la recogida de elementos que no hagan parte de la actividad comercial, para la cual fueron autorizados.
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“Aunque la apertura total del Parque Centenario no esté autorizada, Apoyo Logístico, junto con la Gerencia de Espacio Público, hemos venido adelantando reuniones con los libreros, para que ellos puedan trabajar tranquilamente, eso sí, cumpliendo con los compromisos pactados”, acotó Didier Torres, director Administrativo de Apoyo Logístico.
Entre los compromisos adquiridos por el Distrito y los libreros del Parque Centenario está el delimitar un pasillo y habilitar una puerta de entrada y la misma de salida, para que las personas que quieran llegar a comprar libros lo puedan hacer libremente. En esta puerta se tomará la temperatura, luego el cliente debe llegar a un punto de desinfección, que ya fue instalado por el Distrito, para así acercarse al módulo donde hará su compra.
“Se ha venido adelantando un gran trabajo con los vendedores de libros, para que finalmente puedan ofrecer sus productos sin ningún inconveniente, además, llegamos a unos acuerdos donde se comprometen a quitar toda la mueblería que tienen demás, y de esta manera el pasillo esté visualmente organizado”, argumentó Emiro Buelvas, administración del parque.
A partir de la fecha, se empieza a trabajar en la delimitación del pasillo y demás procedimientos para que tanto los cartageneros como los libreros, cuenten con la protección necesaria y evitar la propagación de la COVID-19.